Se acercaron a la Plaza del paraguas muchísim@s hortelan@s con sus semillas "de casa" para intercambiarlas y conseguir otras diferentes. Personas que tienen muy claro lo que quieren cultivar y comer, que es semillas de gran variabilidad genética y mucha capacidad de adaptación al medio, sembradas y seleccionadas por manos campesinas durante generaciones.
La perdida de esta biodiversidad cultivada está sucediendo ante nuestros ojos, a medida que avanza la agricultura industrializada y el libre mercado. Y solo se podrá detener si se cambia la normativa vigente que impide que las semillas de variedades tradicionales sean intercambiadas y vendidas libremente.
Ésta es una de las principales demandas de grupos de conservación e intercambio, asociaciones de agricultores y campesin@s de todo el mundo.
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